El autismo es un trastorno del desarrollo caracterizado por una deficiente actividad social, la persona que posee esta enfermedad tiene dificultades para interaccionar con los demás y de comunicarse de forma verbal o no verbal.

Aparece en la mayoría de los casos en los primeros tres años de edad del niño.
Es más frecuente en varones que en mujeres.

Causas de Autismo

Las causas aún no se han podido encontrar, sin embargo se sabe que pueden haber factores genéticos predisponentes que generen caracteres químicos y biológicos especiales que generen tales comportamientos. Científicos ya han logrado reconocer algunos de los genes implicados, como los ubicados en los cromosomas 5 y 15, y se sospecha que estos niños poseen niveles anormales de algún neurotrasmisor, como por ejemplo la serotonina.

También se ha observado en que los niños que lo padecen presentan pequeñas anormalidades cerebrales que son de origen congénito. Es decir, que se han adquirido por fallas en el proceso de desarrollo cuando han sido solo un embrión. Por ejemplo, en sitios como el complejo amigdalino y la formación el hipocampo. Además, se ha notado que el cerebro del autista es mucho más pesado que el de una persona normal.

Hay quienes culpan a factores ambientales, como la intoxicación por mercurio.

Sus causas hoy en día se consideran variadas, desde infecciones hasta defectos en la histogénesis del tejido nervioso, patologías anatómicas, como metabólicas. Otra de las cosas que le da carácter de orgánico a su origen, es el hecho de que se ha visto más casos de epilepsia en adolescentes con autismo que en los que no tuvieron ningún otro trastorno de desarrollo.

Teorías cuestionadas

Otra de las hipótesis que ha tomando mucho peso en una época, fue que las reacciones a las vacunas pueden generar cuadros de autismo en los niños a los que se les fue aplicada, por ejemplo la triple viral. Se trata de un argumento no comprobado, y dudoso para la comunidad cientifica.

Esta totalmente descartado que la causa de que el niño sea autista sea la falta de amor o atención de sus padres para con él.

Síntomas de Autismo

Los síntomas comienzan a aparecer entre los 2 o 3 años. Sin embargo, los padres notan alguna que otra dificultad en sus hijos antes. En sus primeros meses de edad actúan como cualquier otro bebe.

Al entrar a la guardería, colegio, u otras actividades, sus interacciones sociales van decayendo. Sucede como si todo lo que hubiera aprendido y logrado hasta el momento se estuviese desmoronando. Presentan dificultades en los juegos y en la comunicación, verbal o no verbal.

Son muy sensibles especialmente ante situaciones con muchas o pocas personas que lo toquen o le hablen, se tornan molestos e inquietos. Suelen apegarse a objetos.

Cuando son más grandes, no utilizan palabras para comunicarse sino gestos, y hasta pueden no desarrollar el lenguaje, utilizando escasas señas. Utilizan mal los pronombres personales, repiten palabras sin sentido o repiten gestos.

Cuando comienzan a interactuar con otros niños de su edad, por ejemplo en jardines, tienen dificultad en generar amigos, evitan el contacto visual con ellos. Muchas veces se vuelven agresivos para con otros niños o con si mismo.

En cuanto al aspecto sensorial puede presentar reacciones diversas ante ruidos fuertes o débiles, como indiferencia en el caso de los fuertes y dolor en los más tenues. Suelen estremecerse ante el tacto y prefieren evitarlo. Se sienten mas cómodos solos que acompañados. Tienen un comportamiento muy meticuloso, ya que cuando realizan una actividad son muy dedicados, muy perseverantes y repiten gestos corporales.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de un niño autista es muy importante el control periódico con un pediatra. Mediante un examen físico regular, pueden llegar a notar algún indicio de autismo. Los factores que deben tomarse en cuenta para el diagnóstico son:

• Problemas lingüísticos receptivos.
• Mucha atención a ciertas partes de objetos.
• Dificultad a la hora de juegos imaginativos y sociales.
• Problemas para lograr amistades.
• Lenguaje pobre y repetitivo.
• Gesticulaciones y gestos corporales repetitivos y estereotipados.

Muchas veces se considera a un niño autista por estos mismos signos pero que solo se debían a un trastorno de audición. Es deber del médico tratar de descartar cualquier otro tipo de patología responsable de la sintomatología.

Desarrollo en el tiempo

Ser autista no es sinónimo de retraso mental. Las acciones que se ven alteradas desde los primeros meses en un niño autista son por ejemplo, el balbuceo en lo primeros 12 meses, señalar con la mano objetos de deseo, jugar con sus manos, también a los 12 meses de edad.

Llegando a los 16 meses, el niño comienza nombrar palabras aisladas, y mas delante formar oraciones simples con dos palabras a los 24 meses.

Síndrome de Asperger

Muchas veces es confundido el autismo con el síndrome de Asperger. Esta afección que se presentan a los pocos años de edad y que se caracteriza por una incapacidad de percibir los gestos en las otras personas, no le encuentran el significado a una sonrisa, ni a el llanto. Tampoco tienen la capacidad de interpretar cosas sugeridas, leer entre líneas o entender indirectas, para ellos no existen cosas obvias. Su nivel intelectual es de normal a alto y esto se debe a que suelen dedicarle mucho tiempo a cosas particulares que les atrae, por ejemplo, actividades u objetos ordenados, del tipo de computadoras, construcciones, a las cuales se comportan muy meticulosamente. Generalmente estos niños y personas adultas utilizan sus cualidades para desempeñarse exitosamente en aquellas actividades.

Tratamientos para Autismo

En la actualidad no existe una cura para el autismo. El tratamiento se basa en mejorar los síntomas. El objetivo es ayudar al niño o a la persona adulta a integrarse a la sociedad, poder interactuar con las demás personas y lograr una comunicación satisfactoria.

Es importante comenzar el tratamiento lo antes posible. Los resultados son más satisfactorios, cuando menor la edad del paciente y el desarrollo de la enfermedad. Parte de éste es la orientación a familiares y amigos. Ellos también necesitan de un apoyo para poder acompañar al niño con su personalidad especial. Puede ser dificil, ya que no responden a las situaciones y gestos de afecto.

En cuanto a la medicación, en muy pocos casos es necesitada, se suelen utilizar antidepresivos para tratar trastornos compulsivos, o ansiedad.

La mayoría de los tratamientos de basan en un equipo de terapeutas, el grupo familiar y el niño, muchas de las veces por separado y otras en conjunto. Puede basarse en juegos, diapositivas, musicoterapia, o terapia con animales. Hay una amplia variedad, dan resultados muy satisfactorios y una experiencia muy buena en el niño. Otros tratamientos no son recomendados, como los biológicos, dándole medicamentos fuertes u otras sustancias o dietas sin sentido.

Hasta el momento la terapia conductual es la que dio resultados mas satisfactorios para el niño y la familia. Puede recurrirse a centros de día, escuelas especiales para autistas que poseen mayor experiencia con estos niños. Sin embargo, las escuelas comunes no tienen ningún tipo de contraindicación.

También en el tratamiento puede incluirse a las maestras y maestros para poder llegar a ellos mas fácilmente y lograr integrarlos en el jardín o en el colegio con sus compañeros.

Hay que tomar en cuenta que el tratamiento debe evolucionar junto al niño. No es el mismo para la infancia, edad escolar, adolescentes y adultos. Debe ser cambiante a medida que el paciente va cambiando, ya que su vida social, sus costumbres y ocupaciones, su forma de pensar, no es la misma.