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Fiebre amarilla

Para disfrutar de unas vacaciones no basta con escoger un lugar paradisíaco. Existen varias consideraciones que se deben tener en cuenta antes de realizar un viaje; lo referido a la salud es una de ellas. Conocer la situación sanitaria del destino que se ha escogido es un punto que no se debe descuidar. En muchos países hay exigencias de salud pública y recomendaciones que, como visitantes, no debemos pasar por alto. Una de éstas es la fiebre amarilla, la cual está catalogada como una de las infecciones que exige mayor precaución a nivel global y de las que la medicina del viajero más se ocupa. Aquí vamos a brindarte toda la información sobre fiebre amarilla que necesitas tener a mano, antes de visitar otro país.

Contenido de este artículo

¿Qué es la fiebre amarilla?

La fiebre amarilla, también conocida como enfermedad del vómito negro, mal de Siam, fiebre de Barbados o plaga americana, es una enfermedad viral, hemorrágica, aguda y potencialmente mortal, que se propaga a través de la picadura de los mosquitos.

Quienes padecen esta afección presentan, entre otros síntomas (listado completo más abajo), alta fiebre y un color amarillento de la piel, ojos y mucosas, producido por un trastorno hepático conocido como ictericia. Una vez contraída no tiene cura, pero se puede impedir con la aplicación de una vacuna preventiva que ha demostrado ser altamente eficiente en el control de esta enfermedad. Registros estadísticos de la Organización Mundial de Salud estiman que alrededor de 200.000 mil personas al año, contraen fiebre amarilla a nivel global, de las cuales unas 30.000 pierden la vida. Tiene una presencia acentuada en las zonas tropicales de África, Centroamérica y América del Sur.

Datos de la fiebre amarilla
Datos de la fiebre amarilla

Clasificación

Se cree que la enfermedad apareció en África y posteriormente fue llevada al continente americano por la importación de esclavos infectados en la época de la colonia. Dependiendo del modo de trasmisión, la fiebre amarilla, puede catalogarse como:

  • Fiebre amarilla selvática: en las selvas tropicales lluviosas la enfermedad afecta a los monos, que son infectados por los mosquitos salvajes. A su vez, los monos transmiten el virus a otros mosquitos que se alimentan de su sangre y los mosquitos infectados pueden picar a las personas que frecuenten la selva.
  • Fiebre amarilla intermedia: se produce cuando los mosquitos que se crían en la selva y cerca de las casas, infectan tanto a los monos como a los humanos. El aumento del contacto entre las personas y los mosquitos infectados conducen a la transmisión.
  • Fiebre amarilla urbana: se ocasiona cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas con alta densidad poblacional; la existencia de personas no inmunes en contacto con un gran número de mosquitos favorece la propagación de la enfermedad, transmitiendo el virus de una persona a otra.

La fiebre amarilla es causada por el Charon evagatus un virus perteneciente a la familia Flaviviridae conocido como Flavivirus y su contagio se produce por la picadura de mosquitos infectados que sirven de agentes trasmisores, primordialmente las especies Aedes aegypti, Haemagogus y Sabethes.

Síntomas de la fiebre amarilla

La fiebre amarilla puede presentarse de manera asintomática o de forma leve, con cuadros febriles bruscos y fugaces; sin embargo, cuando se desarrolla el cuadro clásico, bien sea moderado o grave, se diferencian tres etapas después de un periodo de incubación de 3 a 6 días.

La primera etapa, conocida como fase de infección, tiene una duración aproximada de 3 días y se manifiesta con los siguientes síntomas:

  • Fiebre
  • Nauseas
  • Vómitos
  • Cefalea intensa
  • Dolor lumbar y en todo el cuerpo
  • Fotofobia
  • Lengua enrojecida
  • Pulso lento (signo de Fagot)
  • Disminución de los leucocitos
  • Albuminuria

En la segunda etapa de la fiebre amarilla, conocida como periodo de remisión, la fiebre desciende, durante algunas horas. En este periodo, un número importante de pacientes puede evolucionar favorablemente logrando desarrollar inmunidad y superando a la enfermedad sin mayores complicaciones. Sin embargo, no siempre ocurre esto y se entra en una tercera etapa, conocida como fase de intoxicación, donde en adición a los síntomas de la primera fase se adjuntan los siguientes:

  • La ictericia se hace evidente
  • El pulso enlentece
  • Sangramientos frecuentes, en forma de hematemesis (vómitos de sangre)
  • La albuminuria se acentúa
  • El corazón suele afectarse en forma de miocarditis
  • Se presenta delirio y agitación

En los casos moderados, se presenta un período de convalecencia corto y una recuperación sin secuelas. El primer episodio deja inmunidad permanente por lo que la enfermedad no reaparece. No obstante, pueden surgir complicaciones, lo que se conoce como fiebre amarilla aguda, este cuadro clínico presenta:

  • Hemorragia grave (ver)
  • Insuficiencia hepática
  • Insuficiencia renal aguda

La muerte puede ocurrir entre los 7 y 10 días. El 50% de los casos graves fallece y algunos de los pacientes que sobreviven a la fase aguda, pueden fenecer posteriormente debido a lesión miocárdica o insuficiencia renal, producto de secuelas remanentes de la fiebre amarilla.

Diagnóstico

Para poder diagnosticar un caso de fiebre amarilla, resultan elementales los datos clínicos proporcionados por el paciente. En primer lugar se debe saber si la persona ha recibido la vacuna contra la fiebre amarilla, también se debe investigar si el paciente recientemente ha realizado viajes a regiones endémicas de la enfermedad. Seguidamente se procede a un análisis de sangre, en caso de estar contagiado con fiebre amarilla, se observa una disminución de los glóbulos blancos, un aumento del hematocrito por deshidratación y niveles elevados de la creatinina, lo cual indica alteraciones de la función renal. En complemento, se realizan pruebas de funciones hepáticas para determinar los niveles de transaminasas y la bilirrubina. Asimismo, las pruebas de coagulación de la sangre muestran alteraciones, especialmente en los casos en los que se desarrolla el cuadro hemorrágico.


Lea más: Evite la Fiebre amarilla. Use siempre repelente de mosquitos en sus viajes.


Tratamiento y prevención de la fiebre amarilla

No existe un tratamiento específico para remediar la fiebre amarilla, pero es necesario controlar los síntomas, por lo que el uso de ácido acetil salicílico (aspirina) está contraindicado. Se debe procurar mantener las funciones de los órganos vitales y ayudar al sistema inmunológico del paciente, garantizando que:

  • Reciba suficiente cantidad de líquidos, incluyendo la vía intravenosa
  • Perciba un adecuado nivel de oxígeno
  • Mantenga una presión arterial saludable
  • Tenga diálisis, en caso de presentar insuficiencia renal
  • Se le administren hemoderivados para el sangrado grave
  • Obtenga transfusiones de sangre

En lo concerniente a la prevención de la fiebre amarilla, se actúa en dos vertientes: La Inmunización y el control de mosquitos. Al final de este artículo hablaremos de la inmunización a través de la vacuna contra la fiebre amarilla.

Control del mosquito

En complemento con la inmunización y la eficacia de la vacuna (veremos más adelante), se toman medidas orientadas a controlar al vector trasmisor de la enfermedad; entre estas medidas se destacan principalmente dos:

Las acciones de saneamiento orientados a la eliminación de criaderos: agua y residuos sólidos. Cuando el suministro de agua potable no existe, es irregular o de baja calidad, es común el almacenamiento de agua en tanques, barriles y otros recipientes que pueden servir como criaderos de grandes cantidades de mosquitos; de la misma manera, si la recolección de basura es irregular o de baja calidad, la acumulación de materiales inservibles como latas, botellas y llantas se convierten con frecuencia en espacios donde se favorece la cría de mosquitos trayendo indeseables consecuencias.

Fumigación con la aplicación de productos pesticidas que procuren la eliminación de larvas y adultos. El control del mosquito con compuestos químicos se realiza como una medida de emergencia durante las epidemias. Las aplicaciones espaciales de aerosoles de insecticidas constituyen una medida efectiva para disminuir rápidamente las densidades de los mosquitos y son apropiados para áreas urbanas en ciudades de tamaño medio o grande.
Históricamente, las acciones tomadas para el control de los mosquitos han sido exitosas; se ha logrado reducir el vector urbano causante de la propagación de la fiebre amarilla en la mayoría de los países continentales de África, Centroamérica y Sudamérica. Sin embargo, los mosquitos de esta especie han recolonizado las zonas urbanas de la región y vuelven a suponer un riesgo de propagación de fiebre amarilla urbana.

Otras Medidas Preventivas

En países endémicos el vector se encuentra en áreas urbanas dentro y fuera de las viviendas. Para las personas que viajan a estas regiones se recomienda como medida preventiva:

  • Dormir en casas con mallas protectoras
  • Usar repelentes contra zancudos
  • Llevar puesta ropa que cubra todo el cuerpo
  • Realizar una protección adicional impregnando las mallas con repelente adecuado
  • Aplicar repelente para zancudos a la piel expuesta, especialmente puños y tobillos, preferiblemente cada 4 horas

Países con riesgo de contagio de la fiebre amarilla

Mapa del Riesgo de Contagio Fiebre Amarilla
Mapa del Riesgo de Contagio Fiebre Amarilla

Respondiendo a una duda muy generalizada sobre las zonas de riesgo de contagio de la enfermedad, aclaramos que en los países de Asia (fundamentalmente Sudeste Asiático por los que preguntan muchos lectores) no hay riesgo de contagio de fiebre amarilla. En esos casos, como vermos más abajo, se exige la presentacion de certificado ya que son zonas en las que se ha erradicado el virus y el riesgo de que vuelva a ser introducido por un extranjero es minimizado 100%.

Vacuna contra la fiebre amarilla

Sin duda alguna, se ha demostrado que la vacunación es el método más práctico y seguro para prevenir el contagio de la fiebre amarilla. Acorde con la normativa de regulación internacional de salud de la OMS, se exhorta a toda persona mayor de 9 meses de edad que viaja a regiones donde existe el riesgo de transmisión de fiebre amarilla o a aquéllas provenientes de zonas endémicas que ingresan a países donde existe el vector, a recibir la vacuna como una medida eficaz para la prevención de la enfermedad. La aplicación de una sola dosis es suficiente para proporcionar inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de aplicar dosis de refuerzo. Rara vez se observan reacciones adversas serias siendo lo más frecuente fiebre moderada, decaimiento y dolor en el sitio de inoculación.

Como una estrategia para protegerse contra los brotes de fiebre amarilla se vacuna sistemáticamente a los lactantes, se llevan a cabo campañas de vacunación masiva orientadas a incrementar la cobertura en los países en situación de riesgo y la vacunación de los viajeros que pretendan ir a zonas endémicas de fiebre amarilla. La dosis, induce una inmunidad duradera en más del 95% de los casos; es admitida internacionalmente como medida de prevención de la enfermedad y en algunos países, es obligatorio para ingresar.

Se recomienda habitualmente que las personas que vayan a viajar al extranjero acudan a una consulta médica con un mes de antelación, donde el especialista antes de aplicar la vacuna, tome en cuenta si la persona que va a viajar tiene alguna enfermedad o sigue algún tipo de tratamiento farmacológico; porque en algunos casos, se requiere la suspensión del mismo para administrar la vacuna de la fiebre amarilla. Sin embargo, en condiciones normales, puede recibir la inmunización 10 días antes del viaje, tiempo suficiente para que el cuerpo produzca la inoculación a la enfermedad. La vacuna no debe aplicarse a infantes menores de 9 meses, a mujeres embarazadas, a aquellas personas que tengan alergias graves a  las proteínas del huevo, ni a las personas con trastornos del timo o inmunodeficiencias graves debidas a infección sintomática por VIH/SIDA u otras causas.

Países que exigen certificado de vacunación contra la fiebre amarilla

La exigencia del certificado de vacunación contra la fiebre amarilla es una medida que algunos países toman con la finalidad de impedir la propagación internacional de la enfermedad. Los países que exigen certificado de vacunación son aquéllos donde la enfermedad puede manifestarse o no y donde están presentes el mosquito vector y posibles primates no humanos hospedadores de la fiebre amarilla.

Cualquier importación del virus en estos países por parte de viajeros infectados podría dar lugar a su propagación y establecimiento, originando un riesgo permanente de infección para la población local. El siguiente es un listado de países donde el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla es recomendado o requerido si el turista proviene de un país considerado de riesgo (ver mapa más arriba):

Requerimiento de certificado de vacunación en Africa

  • Los siguientes países exigen la presentación de certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a cualquier persona que vaya a ingresar a su territorio, sin importar su procedencia: Angola, Benin, Burkina Faso, Botswana, Burundi, Camer N Costa De Marfil, Etiopia, Kenia, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Mozambique, Namibia, Republica Democrática Del Congo, Republica De Guinea, Rwanda, Seychelles, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Togo, Uganda, Yibuti, Zambia, Zimbabwe

Requerimiento de certificado de vacunación en América

En los casos en los que no haya aclaraciones, se trata de países en los que se exige certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los turistas que provengan de zonas de riesgo.

  • Bolivia: únicamente exigido a extranjeros que ingresen a las zonas de Beni, Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Pando, Santa Cruz y Tarija, consideradas de alto riesgo de fiebre amarilla
  • Colombia: exige certificado a extranjeros entre 1 y 60 años para ingresar a las zonas de riesgo, siendo estas: Parque Tayrona, Sierra Nevada de Santa Marta  y áreas selváticas en Departamentos de Amazonas, Guaviare y Meta.
  • Costa Rica: no obligatorio si únicamente se hizo escala/conexión de vuelo en un país de riesgo o, aún permanecido en un país de riesgo por varios días, hayan tenido una estadía posterior y superior a 6 días en un país considerado que no es de riesgo de fiebre amarilla.
  • Guyana: no exige certificado pero se recomienda aplicar la vacuna a cualquier turista que visite este país
  • Honduras
  • Paraguay: no exige certificado de vacuna contra la fiebre amarilla (aunque si es recomendado), pero si obliga a contar con certificado sanitario psicofísico
  • Perú: únicamente obliga a contar con certificado a aquellos viajeros cuyo destino final sea la selva peruana y selva amazónica, sin importar su procedencia

Requerimiento de certificado de vacunación en Asia

En los casos en los que no haya aclaraciones, se trata de países en los que se exige certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los turistas que provengan de zonas de riesgo.

  • China: Exige presentación del certificado de vacunación contra la fiebre amarilla únicamente a extranjeros que vayan a permanecer en territorio chino por un periodo mayor a 6 meses.
  • Filipinas: este país no exige de la presentación del certificado, aunque distintas entidades mundiales recomiendan la vacunación antes de visitarlo
  • India: se exige el certificado de vacunación. En los países que necesiten Visa para ingresar a India, el certificado será solicitado al momento de gestionarla.
  • Indonesia: no exigen la presentación de la constancia de vacunacíon contra la fiebre amarilla, pero es recomendado aplicarse la vacuna antes de viajar a este país.
  • Malasia: exige certificado a todos los turistas que provienen de países considerados de riesgo
  • Singapur
  • Tailandia
  • Timor Este: no exigen la presentación de la constancia de vacunacíon contra la fiebre amarilla, pero es recomendado aplicarse la vacuna antes de viajar a este país.