La Hidroterapia consiste, básicamente, en la utilización del agua con fines terapéuticos. Por definición, la Hidroterapia es un tipo acuático de Fisioterapia.

Habiéndose encontrado rastros de ella desde el 2400 a.C., ésta es conocida como una de las formas de Fisioterapia más antigua de la historia.

La Hidroterapia puede ser realizada de distintas formas, tanto térmicas, como químicas o físicas (con presión). Funciona para el tratamiento, de dolores y lesiones, como así también de enfermedades y trastornos diversos.

Generalmente, la hidroterapia suele aplicarse en los siguientes espacios físicos:

• Saunas
• Piscinas termales o climatizadas
• Balnearios
• Y en ciertos baños y/o duchas con determinadas características específicas

Se considera (concepción que viene desde la antigua Grecia) que la Hidroterapia proporciona una importante serie de beneficios tanto físicos como espirituales, siendo utilizada por todo tipo de civilizaciones.

¿Cuáles son los beneficios de la hidroterapia?

En lo que respecta a las implicancias físicas, podemos destacar los siguientes beneficios:

• Mejora y facilita la respiración y el flujo de aire en el cuerpo
• Mejora la circulación vascular periférica
• Reduce el estrés y la ansiedad, siendo de gran ayuda para ciertos trastornos psicológicos y de orden depresivo
• Estimula y favorece el desarrollo del sistema inmunitario
• Produce un fuerte alivio muscular, tanto para las contracturas, como también para los casos de tendinitis o de lumbalgias

Tipos de hidroterapia

Son tres los tipos que se han desarrollado de esta exitosa terapia física: térmica, mecánica y química.

Hidroterapia térmica

En este caso, la temperatura del agua varía según el tratamiento requerido en cada caso en particular. Es así como podemos reconocer los siguientes efectos:

• Hidroterapia con agua fría. El agua fría permite estimular el sistema circulatorio y aumentar, de esa manera, el ritmo cardíaco. Al mismo tiempo, el agua fría produce importantes efectos como tonificante muscular y como antiinflamatorio
• Hidroterapia con agua templada. Por lo general, cuando se selecciona que el agua esté templada, suele ser para obtener un cierto efecto sedante o relajante
• Hidroterapia con agua caliente. Al igual que el agua templada, cuenta con un fuerte efecto relajante y sedante, pudiendo también relajar los músculos. Al mismo tiempo, funciona como una suerte de analgésico, al mejorar la circulación sanguínea mediante una vasodilatación periférica. Es capaz de aliviar los dolores

Hidroterapia mecánica

Nos referimos a un cierto uso de la presión a través del agua. Dentro de este tipo, podemos encontrar las siguientes alternativas:

• Hidroterapia con compresión. Es cuando el agua se aplica sobre el cuerpo con una fuerza tal que ejerce presión sobre los músculos, las venas y los nervios. Por lo general, este mecanismo es muy utilizado para obtener relajación o para el tratamiento de las várices
• Hidroterapia con empuje. Es el tipo de hidroterapia que funciona cuando el cuerpo es sumergido en el agua. Este estilo ayuda a que las personas con movilidad reducida puedan ejercitar – en la medida de sus posibilidades – los músculos, debido a que, en el agua, su peso corporal disminuye
• Hidroterapia con resistencia hidrodinámica. Es cuando se realizan ejercicios sobre la superficie del agua, lo cual ayuda a fortalecer los músculos
• Hidroterapia con presión. Es cuando el agua se aplica sobre el cuerpo a través de chorros o duchas fuertes. Esto ayuda a estimular el sistema nervioso y a relajar el cuerpo

Hidroterapia química

Hablamos de Hidroterapia química, cuando el agua es utilizada en combinación con ciertas sustancias de origen químico. Estas, pueden ser algunas que sean propias del agua, u otras añadidas. La elección de los componentes químicos dependerá directamente del objetivo del tratamiento.

Pueden utilizarse los distintos tipos de agua:

• Agua clorudada. Si es ingerida, estimula las funciones del organismo. Al mismo tiempo, si este tipo de agua se encuentra caliente, permite obtener un mayor nivel de relajación muscular o de sedación
• Agua ferruginosa. Suele utilizarse para tratar casos de personas con anemia o con ciertas enfermedades de la piel.
• Agua sulfatada. Al ser aplicada sobre la piel, produce grandes mejoras en el sistema respiratorio, como así también en el sistema locomotor. Si este tipo de agua es ingerida, produce efectos laxantes y diuréticos.
• Agua sulfurosa. Utilizada para tratar especialmente afecciones de las articulaciones, inflamaciones de origen alérgico, como así también ciertos problemas del sistema respiratorio

¿Tiene contraindicaciones la Hidroterapia?

Si bien los distintos métodos con que puede llevarse a cabo son de máxima seguridad, hay ciertas personas para las que este tipo de Fisioterapia no es recomendada y que deben consultar con un médico antes de acceder a esta práctica.

Las personas que tienen que tener esencial cuidado con esta práctica, son:

• Los diabéticos
• Los hipertensos (o hipotensos)
• Las personas con trastornos cardiovasculares
• Las personas que sufren de insuficiencia renal
• Quienes tienen ciertas afecciones dermatológicas
• Quienes padecen de alguna Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS)

Al mismo tiempo, se recomienda que las mujeres evitarla mientras transitan la menstruación.

Si estás pensando adentrarte en el mundo de la medicina alternativa, la Hidroterapia puede significar una excelente opción para obtener resultados significativos en cuanto a la mejora de tu estado de salud. Esta técnica es una excelente opción para el tratamiento de diversas afecciones, dolores y malestares físicos, como así también para combatir el estrés y otros trastornos de orden psicológico.

Y vos, ¿ya probaste con la hidroterapia?