Medicina Alternativa

Reflexología

La Reflexología consiste, básicamente, en la aplicación de un cierto nivel de presión en el área de las manos, de los pies, del rostro y de las orejas, de un modo relajante que sea capaz de aliviar el estrés, como así también otros tipos de malestares y dolores. La Reflexología es considerada como una técnica tan curativa como relajante.

Se basa esencialmente en una teoría que sostiene que ciertas zonas de los pies, de las manos, del rostro y de las orejas, corresponden directamente a ciertos órganos y partes de nuestro cuerpo. Son los distintos investigadores y voceros de esta práctica quienes aseguran que, aplicando la presión adecuada, se pueden obtener grandes y directos beneficios, tanto en los órganos como en el estado general de salud de una persona.

Hay ciertas teorías que sostienen que las partes del cuerpo trabajadas con la aplicación de presión en la reflexología, generan un reflejo en otras partes del cuerpo, por ejemplo:

  • La bola del pié refleja el corazón y el pecho
  • Las puntas de los dedos de los pies pueden reflejar la cabeza
  • El telón refleja los intestinos y la parte baja de la espalda
  • El arco del pié refleja los riñones, el hígado y el páncreas

Contenido de este artículo

¿Cómo se realiza la reflexología?

La Reflexología funciona utilizando mapas de las manos, de los pies y de las distintas partes del cuerpo sobre las que trabaja, de modo de poder guiar los movimientos con los que se lleva a cabo la presión. En la mayor parte de los casos, la presión suele aplicarse de manera manual. Sin embargo, hay muchos especialistas que utilizan también otros materiales, tales como las pelotas, los palos de madera o las bandas de goma.

Generalmente, una de las cosas que da también prestigio a este tipo de práctica, tiene que ver con que la gran mayoría de sus profesionales son también quiroprácticos, fisioterapeutas, masajistas, entre otros.

La práctica de la Reflexología tiende a ser relajante, con nulas posibilidades de que produzca algún tipo de dolor. Si bien hay zonas que pueden encontrarse con mayor dolor o sensibilidad, éste debería aliviarse con la presión. El reflexólogo debe trabajar dentro de la zona de confort del paciente, sin generarle malestar alguno.

También te puede interesar: Todo sobre la Acupuntura

Una sesión típica de Reflexología tiende a durar de 45 a 60 minutos. En primera instancia, se establece una consulta entre el profesional y el paciente, de modo de tener en claro cuál es el malestar que el segundo posee y conocer su estilo de vida.

Luego de la consulta, el paciente procede a sentarse sobre una silla relajante o sobre una camilla de masajes, quitándose los zapatos. El reflexólogo evaluará primero los pies y presionará sobre diferentes puntos clave de modo de detectar la sensibilidad o el malestar.

Una vez encontrado el problema o el punto justo, se comienzan a aplicar movimientos bruscos que apuntan a que los pies entren en calor. Logrado eso, se comienza con la aplicación necesaria de presión en los distintos puntos.

Reflexología facial
Reflexología facial

El después de la sesión

Generalmente, cuando una persona sale de una sesión de Reflexología, suele sentirse relajada y tranquila. Incluso, muchas personas suelen sentir sueño luego de las sesiones.

Si bien son pocos los casos, hay personas que sienten algún tipo de náusea o ansiedad luego de una sesión, pero es una consecuencia que suele ser temporal y desaparece por sí sola.

¿Sirve la Reflexología?

En la actualidad, son muchos los estudios que sostienen que la reflexología permite, no sólo aliviar los dolores musculares, sino también el estrés, ciertos síntomas psicológicos tales como la depresión o la ansiedad, y los problemas para conciliar el sueño.

Al mismo tiempo, son muchas las personas que acaban acudiendo a un tratamiento de reflexología, para algunos de los siguientes problemas:

  • El dolor de espalda
  • Problemas digestivos y de estreñimiento
  • Estrés
  • Desequilibrios hormonales
  • Lesiones
  • Artritis
  • Problemas para dormir, insomnio
  • Cefaleas tensionales
  • Trastornos menstruales
  • Entre otros

Riesgos de la Reflexología

Por lo general, la Reflexología consiste en una práctica sumamente segura, no genera dolor ni malestar. Sin embargo, es importante que, en los casos de las mujeres embarazadas, consulten previamente con su médico antes de acudir a este tipo de tratamiento.

Al mismo tiempo, las personas que puedan tener algún tipo de úlcera en los pies, de coágulo de sangre, de lesión o de enfermedad vascular, deben contar también con el aval de su médico antes de practicarse la reflexología.

Si estás pensando adentrarte en el mundo de la medicina alternativa, la reflexología puede llegar a significar una excelente y segura opción para obtener resultados significativos en cuanto a tu estado general de salud, a tus molestias físicas, musculares y, también, psicológicas o de estrés. La reflexología se trata de un método seguro y eficiente.

Y vos, ¿ya probaste con la reflexología?