Infectología

Rubéola, erupción cutánea

La Rubéola es una infección aguda producida por virus (togavirus), que es caracterizada principalmente por una fuerte erupción cutánea, fiebre e hinchazón de ganglios linfáticos. Sin embargo, un gran porcentaje de infectados no tienen síntomas o estos son mínimos. Es muy peligrosa para las mujeres embarazadas, ya que puede producir diversas malformaciones genéticas al feto.

Hay que tener en cuenta que es una enfermedad contagiosa independientemente de que se presenten síntomas o no. Su contagio es de persona a persona, siendo el humano el único huésped posible.

Este virus se inactiva al cabo de un día de estar en exposición a temperatura ambiente (20° – 25°) y mientras más alta la temperatura más rápido se inactiva. También puede ser inactivado por formol, cloroformo, óxido de etileno entre otros.

La adsorción del virus en nuestro cuerpo ocurre al cabo de 1 hora y media luego de la inoculación del mismo.

Causas de Rubéola

La Rubéola se contagia a través de las mucosas respiratorias (tos , saliva, mocos). Su incubación tiene un rango de 15 a 20 días. El período de contagio abarca desde los 7 días anteriores a la erupción cutánea hasta 4 días luego de iniciada.

Si hablamos de la rubéola congénita  los niños enfermos pueden contagiar a través de la orina y de las excreciones respiratorias hasta los 24 meses de edad.

Síntomas de Rubéola

Hablando de la Rubéola adquirida luego del nacimiento podemos decir que no es una enfermedad grave, sus síntomas son leves y en muchas ocasiones, como se dijo antes, es asintomática. Sus síntomas característicos son, la inflamación de los ganglios y exantema que comienza generalmente en la cara (desde la frente hacia abajo) y se extiende por el resto del cuerpo durando en promedio 5 días. En ciertas ocasiones aparece una leve conjuntivitis y/o artritis de dedos, manos muñecas y/o rodillas.

La complicaciones en este tipo de infección son raras y pocas (encefalitis, lesiones vasculares, artalgías crónicas)
Se debe prestar especial atención en el diagnóstico, ya que los síntomas de la rubéola son similares a los de la toxoplasmosis, sarampión, escarlatina y eritema infeccioso entre otras

En cambio si hablamos de la Rubéola congénita (adquirida por el feto durante el embarazo) se pueden dar los siguientes signos:

  • sordera
  • cataratas
  • problemas del corazón
  • malformaciones
  • glaucoma
  • problemas en la visión
  • diabetes
  • autismo
  • hepatitis
  • ictericia
  • trastornos de la glándula tiroides
  • meningoencefalitis
  • anemia

Mientras más temprano, durante el embarazo, sea el contagio de la madre, más graves pueden ser las afecciones que sufra el feto.

Tratamiento de la Rubéola

No existen tratamientos específicos para la Rubéola, por ende el tratamiento es sintomático. Se combate la fiebre y los dolores, principalmente con ibuprofeno o paracetamol.
Al ser una enfermedad de difícil detección y de alta peligrosidad para los fetos de mujeres embarazadas, es de vital importancia tomar los recaudos necesarios para su prevención, lo que incluye la debida capacitación sanitaria y la vacunación contra la Rubéola (triple viral) la cual provee inmunidad permanente de por vida. Hay que tener en cuenta que la vacuna es inocua para el feto, pero de todas formas es contraindicada en el embarazo para evitar el más mínimo riesgo posible de contagio.
Tampoco genera inconvenientes la aplicación en personas inmunodeprimidas.

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