Salud Mental

Trastorno obsesivo compulsivo

El Trastorno Obsesivo Compulsivo, mejor conocido como “TOC” fue considerada, durante muchos años, como una enfermedad psiquiátrica extraña, incapaz de responder a un tratamiento específico.

El TOC, se trata de un trastorno mental, a través del cual, las personas que lo padecen tienen una serie de pensamientos, ideas, sentimientos, sensaciones y, especialmente, obsesiones sin explicación alguna. Estas obsesiones las llevan a realizar las mismas actividades una y otra vez, desencadenando así comportamientos repetitivos y excesivos – considerados compulsiones – que pueden ser desagradables.

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¿Qué causa el trastorno obsesivo compulsivo?

En la actualidad, aún no se ha podido determinar con exactitud una causa específica del trastorno obsesivo compulsivo. Sin emargo, se han podido descartar una serie de hipótesis que no resultaron ser correctas. Se sabe que el TOC no se relaciona con un conflicto intrapsíquico. Tampoco con un conflicto de sexualidad reprimida, como solían sostener antiguamente ciertas teorías psicoanalistas.

Tras descubrirse la eficacia de los antidepresivos e inhibidores de la recaptación de la serotonina en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo, comenzó a creerse que el surgimiento del TOC podría estar relacionado con una alteración en la serotonina. Algunos especialistas aseguran que este neurotransmisor favorece la correcta regulación del estado de ánimo, la agresión y la impulsividad.

¿Cuáles son sus síntomas?

Podría decirse que las personas que sufren de trastorno obsesivo compulsivo, tienden a tener determinados pensamientos, impulsos o imágenes mentales que les aparecen de manera repetitiva y constante, las cuales pueden generar una sensación de ansiedad. A estos pensamientos e imágenes mentales se los conoce mayormente como “obsesiones”.

No puede establecerse un síntoma específico y repetitivo común para todas las personas que padecen de trastorno obsesivo compulsivo. Sin embargo, existen ciertas obsesiones que tienden a presentarse con mayor frecuencia que otras. A continuación, brindaremos algunos ejemplos de síntomas padecidos por personas con TOC:

  • Un miedo excesivo a los microbios, a las enfermedades o los insectos
  • Absoluta necesidad de que exista un orden exacto en los ámbitos que lo rodean
  • Pensamientos “prohibidos” que se relacionan con la religión o el sexo, entre otros
  • Pensamientos “prohibidos” acerca de hacer daño a otros seres vivos o a sí mismo
  • Temor excesivo a que seres queridos sufran de algún accidente o padecimiento
  • Necesidad repentina de confesar o decir verdades sin pensar
  • Miedo de que algo pueda ocurrir en el hogar: robo, incendio, etc.

Estos son sólo algunos de los ejemplos más comunes de síntomas por los que pasan las personas que viven con trastorno obsesivo compulsivo. Asimismo, son estas obsesiones las que los arrastran a llevar adelante toda una serie de compulsiones. Algunos ejemplos de ello, son:

  • Lavarse constantemente, llevar elementos de higiene personal a todos lados, evitar los baños públicos, alejarse de personas u objetos que “puedan estar sucios”
  • Auto-medicarse o asistir a una visita médica ante cualquier malestar, por más mínimo que sea
  • Rezar constantemente
  • Revisar indefinida cantidad de veces las llaves de gas del hogar, verificar en exceso que las puertas se encuentren bien cerradas
  • Sobreproteger a quienes lo rodean, especialmente a los hijos; vigilarlos e, incluso, ser prohibitivos para con ellos
Obsesión por la limpieza
Obsesión por la limpieza

 

Tipos de Trastorno Obsesivo Compulsivo

Aun cuando, por lo general, las personas con trastorno obsesivo compulsivo tienden a comprender que su comportamiento resulta excesivo, son igualmente incapaces de controlar esos pensamientos y hábitos. Esta actitud puede llegar a traerles graves problemas en su vida personal y social, ya sea en el ámbito laboral, familiar o en otro tipo de relaciones interpersonales.

En la actualidad, han tratado de establecerse una serie de clasificaciones acerca de los distintos tipos de TOCs existentes. Estos son:

  • Limpiadores. Se llama así a las personas cuya compulsión recae en el ámbito de la limpieza, debido a que su obsesión tiene que ver con la posibilidad de contaminarse, ensuciarse o enfermarse debido a una determinada infección
  • Verificadores. se les dice así a todas aquellas personas con trastorno obsesivo compulsivo que inspeccionan de manera excesiva todo a su alrededor, con el propósito claro de evitar que pueda ocurrir una catástrofe (con la que se obsesionan)
  • Repetidores. Se dice que son “repetidores”, todas las personas que se empeñan en ejecutar acciones de una manera sumamente repetitiva
  • Ritualizadores mentales. Se llama así a las personas que tienden a apelar a pensamientos o imágenes determinadas, de manera repetitiva, para tratar de así contrarrestar su ansiedad
  • Acumuladores. Se les dice acumuladores a las personas que tienden a coleccionar todo tipo de objetos insignificantes y sin ningún uso o importancia, de los que luego no pueden desprenderse
  • Ordenadores. Los ordenadores son todas aquellas personas que exigen que todo a su alrededor responda a una serie de pautas rígidas e inmodificables; a su vez, tienden a exigir distribuciones simétricas
  • Atormentados y obsesivos puros. Se les dice así a las personas que experimentan pensamientos negativos reiteradamente, los cuales no sólo son perturbadores para quien los tiene y para sus allegados, sino que también se salen de todo tipo de control posible
  • Sexuales. Se llama así a las personas cuyo trastorno obsesivo compulsivo se relaciona con pensamientos sexuales recurrentes.
Diagnóstico del TOC
Diagnóstico del TOC

El diagnóstico

En los niños, el trastorno obsesivo compulsivo suele aparecer alrededor de los 7 y 10 años de edad. El porcentaje de persistencia de este trastorno en ellos ronda del 0,3% al 2% aproximadamente. Cerca de un 33% de las personas adultas entrevistadas por distintos especialistas y psicólogos, aseguran que comenzaron a experimentar síntomas a lo largo de la infancia.

En la actualidad, el TOC resulta cada vez más frecuente. Hoy, se calcula que alrededor del 2% de la población padece de este trastorno.

Para diagnosticar el trastorno obsesivo compulsivo, se suele proceder a una entrevista con el paciente implicado y con los miembros de su familia. Se lleva adelante un cuestionario destinado a identificar los síntomas y la frecuencia con la que ocurren. También se buscan distintos tipos de causas posibles.

Por otro lado, un exámen físico puede contribuir a descartar malestares físicos que puedan ser causantes del padecimiento del paciente, como también un exámen psicológico puede determinar que no se esté frente a otro tipo de trastorno mental.

¿Cómo tratar un trastorno obsesivo compulsivo?

En la actualidad, una vez que ha sido diagnosticado el trastorno obsesivo compulsivo, se puede proceder a su tratamiento de dos diferentes maneras: la farmacoterapia y la Terapia de Exposición y Prevención de Respuesta.

Farmacoterapia

La farmacoterapia puede ser de gran utilidad para las personas que padecen de TOC. Sin embargo, debido a que un medicamento a corto plazo puede llegar a provocar una recaída, la mayoría de las personas tienden a necesitar una medicación de por vida.

El primer tratamiento farmacológico aceptado para el trastorno obsesivo compulsivo, fue el antidepresivo tricíclico clomipramina (Anafranil). Hoy en día se utilizan unos psicofármacos de segunda generación. Estos son conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Una serie de estudios han concluído que estos inhibidores logran favorecer a cerca de un 80% de los pacientes con TOC.

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Terapia de exposición y prevención de respuesta

Se ha demostrado que el psicoanálisis y la psicoterapia tradicional no resultan de utilidad para el tratamiento del TOC. De todas maneras, se ha desarrollado un método, conocido como EPR. Este consiste en un método psicológico específico de gran eficacia, especialmente en los casos en que se presentan rituales conductistas.

A través de este método EPR, se enfrenta al paciente con su objeto o idea de obsesión, ya sea de manera directa o a través de la imaginación. A su vez, en este tratamiento, el paciente es firmemente alentado a evitar todos sus rituales, a través de medios y apoyo provistos por el terapeuta. Esta terapia ha demostrado un gran éxito en la mayor parte de los pacientes con trastorno obsesivo compulsivo. Además, ha demostrado efectos que han logrado perdurar en el tiempo, aún luego de haberse dado por finalizado el tratamiento.

Ante cualquier sospecha de trastorno obsesivo compulsivo, es importante que consultes a tu médico, de modo de llevar adelante el diagnóstico correspondiente y poder comenzar con el tratamiento lo antes posible. Esto puede representar una mejora significativa en la salud y el estilo de vida de cualquier paciente con TOC.