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El yoga, tu ejercicio ideal

Lo primero que podemos decir acerca del yoga es que no se trata meramente de un ejercicio físico o un método de entrenamiento, sino que es, más bien, un estilo de vida. No sólo busca fortalecer y sanar el cuerpo a través de las asanas o posturas, sino que también buscar la conexión y la plenitud de la mente y el espíritu. A continuación conoceremos un poco más sobre el yoga y sus beneficios.

Contenido de este artículo

Conozcamos el yoga

El yoga es una actividad que se practica en la India desde hace ya miles de años. En la actualidad, forma parte fundamental de su tradición, tanto cultural y social como espiritual y religiosa. De hecho, se conservan textos de hace miles de años atrás que dan cuenta de prácticas de meditación y de control de la respiración.

Conozcamos el yoga
Conozcamos el yoga

Hoy, son cada vez más las personas que acuden al yoga como entrenamiento principal, debido a que combina la capacidad de brindar fuerza y flexibilidad al cuerpo, al tiempo que se relaja la mente y se amplía el espíritu. Además, el yoga trae consigo muchos otros beneficios, dependiendo de cuál sea el estilo de esta práctica que se lleve adelante.

Podemos entender, entonces, al yoga más como una disciplina que como un deporte.

¿En qué consiste?

Si bien, como decíamos con anterioridad, existen distintos tipos de prácticas del yoga, de los que depende lo que ocurra en una clase, vamos a ver en líneas generales cómo suele ser una sesión de yoga.

Habitualmente, una clase de yoga tiende a durar entre una hora y una hora y media. Durante este tiempo, se realizan distintas posturas que deben ser armonizadas con una buena disciplina en la respiración, para que resulten beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente. Cada postura cuenta con un grado diferente de complejidad, comenzándose con las más sencillas para quienes recién comienzan, avanzando luego en dificultad para los experimentados.

Por lo general, la primera postura es la conocida como “Saludo al Sol”, que consiste en un calentamiento para los músculos. Una ve que se ha terminado con el calentamiento, se comienzan a llevar a cabo una serie de posturas que son estáticas. Lo que se busca siempre es trabajar una postura y su contrapostura, para que loa músculos del cuerpo trabajen de manera equilibrada. Hay ciertos estilos de yoga en los que las posturas que siguen al calentamiento tienden a realizarse en movimiento y acompañadas de música funcional.

Finalmente, todas las clases de yoga tienden a finalizar con un tiempo de relajación, en el que se busca devolver la calma tanto al cuerpo como a la mente, buscando relajar todos y cada uno de los músculos del cuerpo. Es el momento de la clase en el que nos concentramos especialmente en cada músculo que nos compone, pero para prestar atención a que se vayan relajando uno por uno.

En lo que refiere a la meditación final, esto depende del estilo de yoga que se lleve a cabo y cómo lo dicte cada profesor en particular.

Tipos de yoga

Ya te adelantábamos con anterioridad que, si bien es una de las disciplinas más tradicionales y antiguas en la India, existen muchos estilos diferentes para la práctica del yoga. Estos “tipos de yoga”, son en realidad las ramas del árbol del yoga. Lo que podemos reconocer como común a todos y cada uno de estos tipos es el objetivo fundamental de relajar, fortalecer y unir tanto el cuepo como la mente. Claro está que dependiendo del tipo de yoga que se practique, se trabajarán más algunas partes del cuerpo que otras o de maneras diferentes.

En lo que refiere a la elección del tipo de yoga a poner en práctica, esto dependerá de la personalidad de cada persona en particular, como así también de cuáles sean los objetivos que tenga.

Vamos ahora a contarte en qué consiste cada uno de estos tipos de yoga, para que puedas elegir el mejor para vos según tus objetivos y tus gustos.

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Hatha yoga

Este es uno de los más populares en la actualidad en distintas partes del mundo. Generalmente, es el tipo de yoga que se practica en gimnasios o centros especializados para la práctica de esta actividad.

Una de las mayores ventajas de este tipo de yoga es que puede ser puesto en práctica por cualquier persona, independientemente de su edad o su sexo. Asimismo, no suele presentar restricciones físicas en relación a las condiciones de cada persona. Es siempre un instructor especializado el que se encarga de guiar la práctica del yoga para que ésta pueda ser adaptada a la perfección al cuerpo y a la capacidad de cada persona en particular, sin que esto signifique acabar sufriendo algún tipo de lesión o de problema.

En la actualidad, este tipo de yoga se ha ido abriendo camino para incorporar técnicas y posturas que son específicas de otros métodos.

Generalmente, en las clases de hatha yoga se enseñan en primera instancias las que son las posturas básicas del yoga, para lograr una mejor gestión de la respiración y de la fuerza del cuerpo, pudiendo tonificar los músculos, ganar flexibilidad, fuerza y, además, lograr relajarse y liberar la totalidad del estrés al tiempo que se genera una mayor conexión con el ser interior y un mayor nivel de concentración en los distintos procesos y movimientos de nuestro cuerpo.

Si bien no podemos decir que se reduzca a esto, la que te mencionaremos con a continuación son algunas de las posturas que más frecuentemente se realizan en el hatha yoga:

– la postura del árbol

– la postura del niño

– la postura de loto

– la pose del cadáver

El hatha yoga es uno de los favoritos cunado una persona recién comienza a introducirse en esta práctica.

Karma yoga

El karma yoga es entendido como un punto de partida espiritual que es necesario para lograr la buscada conexión entre el cuerpo y la mente, favoreciendo el espíritu y pudiendo desempeñarse con mayor claridad en la práctica de estas técnicas milenarias.

Una de las características que más diferencia al karma yoga de los otros estilos, tiene que ver con que este puede ser practicado en todo momento del día, ya que puede combinarse a la perfección con todas las actividades humanas.

Muchos especialistas sostienen que, de las distintas prácticas del yoga, esta es la que requiere de un mayor acercamiento a la divinidad, siendo la más profunda en lo que a espiritualidad refiere. Se trata de llevar adelante cualquier acción que no sea egoísta para llegar a los objetivos del yoga. Sin embargo, si bien esto podría hacer que pensemos en el karma yoga como adecuado solamente para las personas que tienen ya una alta predisposición religiosa, es adaptable a los tiempos modernos y a cualquier persona que desee cultivar su espíritu.

Otro factor importante que debemos mencionar tiene que ver con que la práctica del karma yoga no excluye bajo ningún punto de vista la práctica simultánea de otros estilos. Por el contrario, podría decirse que amplifica la eficiencia de las diferentes prácticas. De todas maneras, si no es posible combinarlo con otros estilos de yoga, el karma yoga es suficiente por sí mismo para lograr la conexión espiritual.

Bhakti yoga

El bhakti yoga es considerado como el sendero fundamental para llegar a la divinidad o al amor profundo por Dios o por el Ser divino. Se trata de un tipo de bhakti yoga que está basado en una muy importante doctrina india, conocida como “Amar es Dios, Dios es Amor”.

El primer paso para poder realizar el bhakti yoga es considerar que Dios se encuentra en el interior de todas y cada una de las personas. Si bien es cierto que esta práctica tiene como origen a la India y se relaciona directamente con la religión hindú, puede ser practicado por personas pertenecientes a cualquier tipo de religión.

A diferencia de otros estilos, el bhakti yoga no hace especial énfasis en las posturas clásicas, como así tampoco en la respiración. En realidad, se sostiene mayormente sobre actos de devoción, de cultivo espiritual. Es por esto que las personas que practican el bhakti yoga tienden a ser consideradas con el nombre de “devoto”.

Para esta rama de la disciplina son, entonces, la devoción, el culto y el servicio los mecanismos para llegar a esa Divinidad.

Raja yoga

En este caso, estamos hablando de una rama del yoga que se centra fundamentalmente en la concentración y en el cultivo de la mente, poniendo especial énfasis en lo relacionado con la educación. En este sentido, podemos decir que el raja yoga centra su atención principalmente en la ética, en la metafísica y en la epistemología. Dicho interés es además combinado con el ejercicio físico que se encuentra en las posturas y con el dominio de la energía vital en la respiración, como ejes fundamentales. Otros de los factores que resultan importantes en la práctica del raja yoga son el control de los sentidos, la concentración, la meditación y la absorción, esta última para poder identificarse plenamente con lo que se está aprendiendo, cuidando así que sea verdadera y eficaz la comprensión. El objetivo fundamental de estos caminos por los que recorre el raja yoga es la liberación del individuo.

Podemos decir entonces, que el raja yoga se sostiene sobre una serie de principios tanto éticos como de concentración que, combinados con la correcta realización de las posturas, llevan a los objetivos mencionados con anterioridad, de conocimiento y liberación.

Jnana yoga

Cuando se habla de jnana yoga, se hace referencia a la fusión de las energías más elevadas de la mente, para lograr un completo y profundo despertar. Al igual que en el caso anterior, el jnana yoga es un estilo de yoga que se relaciona más bien con el conocimiento y con la sabiduría.

Esta disciplina trabaja utilizando el conocimiento para llegar el individuo a encontrarse con los saberes y los secretos de su propia naturaleza, que generalmente desconoce. En este sentido, la filosofía que a esta práctica sostiene considera que el individuo tiende a pensar en Dios como algo separado a sí mismo, como algo que existe pero fuera de sí. Por el contrario, lo que sostiene la filosofía que sustenta el jnana yoga es que Dios se encuentra en el interior de todos y cada uno de los seres, pero se requiere del desarrollo del conocimiento para poder llegar a él, a esas fibras internas naturales que hay en uno mismo.

En otros términos, podemos decir que la disciplina en la que se sostiene el jnana yoga es la que permite romper esas barreras que nos impiden llegar a ese ser divino que está en el interior. Al igual que antes, al practicante de esta disciplina se lo conoce con el nombre de “devoto” que, con un camino de aprendizaje y de entrega, puede lograr que los velos de la ignorancia desaparezcan para siempre.

Algo que diferencia al jnana yoga de otras ramas de esta disciplina, tiene que ver con que requiere de que el estudiante haya tenido ya cierta experiencia en otras ramas, pudiendo haber incorporado correctamente los saberes que ha visto durante las etapas previas.

Laya yoga

En este caso, al hablar de laya yoga nos estamos refiriendo a una técnica especial de meditación a partir de la cual se puede, de manera progresiva, llegar a absorber la atención del practicante, para lograr que éste pueda llegar a identificarse plenamente con los sonidos específicos de un mantra. Se trata de lograr esta identificación a partir de una resonancia telepática que es mantenida de forma consciente y ampliada a través del contacto con energías sutiles que el Universo otorga de manera sutil.

La práctica de laya yoga nos lleva, en definitiva, a lograr sintonía. Esta, es alcanzada entre la energía sutil con que cuenta una persona y u foco macrocósmico que cuenta con una frecuencia y una modulación que le son propias y características.

Podemos decir entonces que el laya yoga consiste en una modalidad natural y simple para enfocarse balancear, energizar y controlar la mente, buscando que ésta se torne más clara y capaz de comprender de forma ampliada lo que ocurre en el interior natural de su ser. Se estima que esto se logra con el paso de sólo unas pocas semanas de entrenamiento.

La técnica de laya yoga es entonces una técnica mental, que se sostiene primordialmente sobre la meditación y no sobre ejercicios físicos.

Yantra yoga

Seguramente en más de una ocasión escuchaste hablar acerca del yantra yoga. Esto tiene que ver con que es uno de los sistemas del yoga más antiguos del mundo. Este, se caracteriza por una serie única de posturas y de movimientos que se combinan a la perfección con una respiración consciente y controlada, a fin de que los movimientos sean coordinados y armónicos. En este sentido, es un sistema que busca la fuerza del cuerpo y la relajación de la mente, para lograr encontrar entre éstos un verdadero equilibrio.

Una de las mayores ventajas que podemos reconocer en el yantra yoga es que no es necesario que el practicante siga un camino religioso particular, sino que es un estilo de yoga que puede ser realizado por cualquier persona, prácticamente sin limitación alguna.

El yantra yoga es una actividad en la que trabajan al mismo tiempo el cuerpo, la mente y la voz. Es el cuerpo el que lleva a cabo los movimientos y trabaja duro para llegar a realizar las posturas. Por su parte, es la mente la encargada de la visualización y de la concentración. Finalmente, la voz es la que nos ayuda a llevar a cabo las distintas técnicas de respiración que necesitamos para poder efectuar correctamente todo el trabajo. Es en la combinación de estos tres elementos, de estas tres partes de nosotros que se puede llegar al verdadero y profundo conocimiento, como así también a la verdadera fuerza de nuestro cuerpo y a la verdadera relajación.

Estos son los tipos fundamentales de yoga. De todas maneras, han surgido también variaciones o combinaciones de estilos, que han dado lugar a muchos nuevos tipos que podemos llegar a encontrar.

¿Se puede practicar yoga en casa?

Uno de los mitos más grandes acerca del yoga tiene que ver con que éste no puede practicarse en el hogar. Esto es totalmente falso. Si logramos dar con un ambiente tranquilo y propicio para la concentración que el yoga requiere, podemos realizar estas prácticas en la comodidad del hogar. Algo que sí debemos tener en cuenta es la precaución. Por lo general no se recomienda a personas sin experiencia que realicen yoga solos en sus casas, porque una mala realización de las posturas puede llegar a ser peligroso. En caso de que seas una persona con experiencia en la práctica del yoga o que hayas aprendido cómo se deben realizar correctamente las distintas posturas, no habrá problemas con que lo realices en tu casa.

Luego de la cierta experiencia, otro elemento fundamental que tenemos que tener en cuenta para poder practicar yoga en el hogar es la concentración. Como hemos podido ver hasta ahora, la concentración es uno de los elementos más importantes en el yoga, tanto para la correcta realización de las posturas como para alcanzar los objetivos mentales y espirituales que el yoga ofrece. Por eso, si vas a practicar esta actividad en tu casa, es importante que armes un espacio tranquilo, sin ruidos molestos ni personas interviniendo y lo practiques en momentos del día acordes a esta necesidad de tranquilidad.

Si querés realizar yoga en tu casa, te brindamos los siguientes consejos.

Por un lado, pensá en dedicarte momentos del día específicos para el yoga, sin que estos se mezclen o se llenen de otras actividades. Por ejemplo, si vas a dedicar unos 30 minutos al día tres veces a la semana, lo ideal es que determines bien el horario y lo cumplas necesariamente en cada ocasión. Es la determinación lo que va a llevarte a obtener los resultados buscados.

En segunda instancia, es importante que prestes mucha atención a la vestimenta. El hecho de que estés en tu casa no significa que debas usar cualquier ropa para practicar yoga, sino que esta debe ser verdaderamente cómoda y elástica. Por ejemplo, si tenés un pantalón para estar dentro de casa, pero éste no te permite realizar bien los movimientos, no te va a servir para desarrollar todo tu potencial.

Finalmente: la constancia. La constancia es uno de los elementos más importantes en la práctica de cualquier deporte o rutina, independientemente de lo que se trate. Claro está que el yoga no es la excepción. Si querés ver resultados y no decepcionarte de lo obtenido con el yoga, es importante que seas constante y realices la cantidad de sesiones que consideres necesarias a la semana, sin faltar a ninguna.

Los beneficios del yoga

A lo largo de este artículo hemos podido encontrar distintos beneficios que devienen de la práctica de los distintos tipos de yoga. Sin embargo, vamos a comentarte ahora los beneficios generales que especialistas y científicos han detectado provenientes del yoga, en sus diversas formas.

Un sistema inmunológico fortalecido

Sabemos que, en muchas ocasiones, un malestar mental puede repercutir directamente en nuestro estado de salud físico. El yoga permite un buen equilibrio y un buen estado de salud tanto físico como mental y espiritual. Ese equilibrio es capaz de fortalecernos y a nuestro sistema inmunológico. Al mismo tiempo, las distintas posturas físicas que se realizan en algunos tipos de yoga fortalecen el sistema muscular, liberándonos también las técnicas de respiración del exceso de tensión y de estrés que tan mal nos hace físicamente.

Mejor postura y mayor flexibilidad

No resulta extraño pensar que el yoga puede brindarnos un cuerpo más fuerte, más flexible y, además, con una mejor postura física al sentarnos o al estar parados y caminar.

Pérdida de peso

Se ha comprobado que, combinadas con buenos hábitos alimenticios y ejercicio diario, algunas de las posturas del yoga pueden favorecer la pérdida de peso. Al mismo tiempo, la conexión cuerpo y mente favorece que, con el paso del tiempo, los practicantes se vayan volviendo más conscientes y sensibles acerca de su relación con el mundo y lo que consumen, por lo que es frecuente que, como aprendizaje del yoga, estos decidan cambiar sus hábitos alimenticios por otros más saludables y más equilibrados.

Alivio de la tensión

Ya hemos dicho que las técnicas de respiración y las de meditación del yoga tienen enormes impactos sobre la tensión y el estrés. Esto, además, nos ayuda a combatir y aliviar las contracturas de nuestros músculos.

Paz interior y mejores relaciones

Una profunda conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu, con el paso del tiempo, nos hará sentir mejor con nosotros mismos. Esto tiene que ver con un mayor y más sincero auto-conocimiento, que nos ayuda a aceptarnos y a desarrollar lo mejor que tenemos. Claro está que esto influye directamente en el modo en que nos relacionamos con los otros en la vida social. Por eso, podemos decir también que el yoga nos ayuda a ganar armonía, tanto frente a nosotros mismos como frente a nuestro entorno familiar, de amistad, de trabajo, entre otros.

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Yoga como disciplina terapéutica

Como hemos mencionado con anterioridad, el yoga es considerado actualmente como una disciplina terapéutica. Esto se debe a que se trata de una actividad que apunta a mejorar la vida del individuo en su complejidad, es decir, en sus aspectos tanto físicos como mentales.

La respiración

Una de las características fundamentales del yoga, es el control que prima sobre la respiración. El yoga, como disciplina, exige a las personas que lo practican un amplio control sobre su sistema respiratorio. Para ello, aparecen ciertas técnicas que incluyen, desde la direccionalidad del aire al inhalarlo, hasta la exhalación profunda y la mantención del flujo de aire a lo largo de todo el cuerpo.

El control sobre la respiración ayuda a combatir el estrés. También nos enseña a mantener un mejor control sobre el propio cuerpo. Además, nos ayuda a controlar los trastornos de ansiedad y ciertos grados de la depresión.

La instructora de yoga, Lola Iruste, afirma que:

“La respiración es mágica, puesto que contribuye en la oxigenación de la sangre y la ampliación de los pulmones”

Son esas características, mencionadas por la instructira Iruste, las que favorecen el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Un excelente ejercicio físico

El yoga consiste, esencialmente, en una serie de movimientos y posturas que el cuerpo debe realizar, de manera relajada, acabando con un momento de meditación. El objetivo esencial de las diferentes posturas, consiste en lograr la mayor relajación posible del cuerpo y de la mente, el fortalecimiento de los músculos, su flexibilidad, entre tantas otras virtudes que esta actividad brinda. Cada una de las asanas brinda un efecto específico sobre una o más partes del cuerpo.

Yoga como terapia
Yoga como terapia

Yoga para todos

Otra de las ventajas del yoga, es que se trata de una actividad que puede ser llevada a cabo por casi cualquier persona.

En el caso de los niños, se considera que esta actividad es capaz de disminuir la agresividad y estimular una mejor concentración. A su vez, a diferencia de otro tipo de deportes, no se basa en la competencia, por lo que no fomenta el espíritu competitivo entre los niños. Por otro lado, nos brinda un gran nivel de flexibilidad, de alineación de la columna y de fuerza en los músculos, lo cual favorece el mejor crecimiento posible de los pequeños desde la infancia.

El yoga se recomienda también para las personas mayores. Esto se debe a que todos los ejercicios que se incluyen dentro de esta práctica son suaves y se adaptan con facilidad a las capacidades de cualquier persona, sin exigir a alguien más de lo que su cuerpo puede lograr.

Posturas de yoga
Posturas de yoga

De todas maneras, al igual que cualquier práctica que implique a nuestro cuerpo, es importante tener en cuenta ciertos contras. Un ejemplo de ello es el caso de las mujeres embarazadas. Para ellas, el yoga no es contraproducente. Sin embargo, se recomienda que no realicen ciertas posturas que pueden ejercer presión sobre el útero.

Por otra parte, las personas que padecen de hipertensión, hernias o glaucomas deberían evitar las posturas invertidas. Finalmente, es probable que las personas que sufran de algún tipo de problema de espalda, de columna o de disco de manera crónica deban tener especial cuidado con las posturas y ejercicios que impliquen cierto doblamiento de la columna.

Instructor, siempre

La gente suele pensar que se trata de una actividad suave y tranquila. Que puede puede realizarla casi cualquier persona e, incluso, en cualquier momento y lugar. Sólo hace falta aprender las posturas y la manera en que éstas deben se realizan. Sin embargo, esto no es del todo cierto.

Pese a tratarse de movimientos suaves, los mismos pueden representar grandes riesgos para la salud de una persona si éstos no son llevados a cabo con el cuidado correspondiente. Es por ello que se recomienda que siempre que quiera hacerse esta actividad, se la haga acompañado de un instructor especializado.

El yoga y el estrés

Antes que los medicamentos, antes que abandonar todas las cuestiones en nuestra vida que nos generan estrés, comenzar a practicar puede ser una excelente idea para combatir este malestar.

Las claves para combatir el estrés tienden a ser bastante claras: una buena alimentación, un buen descanso cada noche y ejercicio físico. En esta última cuestión, el yoga puede ser la mejor alternativa a tomar en cuenta. No sólo tonifica los músculos y brinda una mayor flexibilidad. Además, estimula la relajación, generando un mayor equilibrio entre el cuerpo y la mente. A su vez, una de las mayores exigencias que lleva consigo en su práctica, es la de concentrarse solamente en el momento. Nos invita a poner atención en nuestra respiración y en el comportamiento de nuestro cuerpo, durante el tiempo que la actividad dure. Es por todo ello que el yoga constituye una excelente herramienta para eliminar de nuestras vidas el estrés de la cotidianeidad.

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El yoga y la medicina

La aplicación terapéutica del yoga se ha ido fomentando a lo largo de los últimos años. Propone una recuperación y mejora integral, es decir, tanto física como mental y emocional. De manera gradual, nos va brindando mayor fuerza a nuestro cuerpo, siendo así pertinente para alcanzar una mejor resistencia a la actividad física. Además, ayuda, como ya dijimos, a combatir el estrés, que es el principal generador de muchos otros problemas de salud que muchas personas suelen tener que afrontar.

Dentro de esta disciplina, podemos mencionar diferentes escuelas. Algunas de ellas son Raja Yoga, Karma Yoga, Jnana Yoga, Hatha Yoga, Laya Yoga, Bhakti Yoga y el Mantra Yoga.

Si estás pensando adentrarte en el mundo de la medicina alternativa, el yoga puede significar una excelente opción para obtener resultados significativos. Te ayudará a conseguir la mejora de tu estado de salud, en los distintos sistemas que componen tu vida. Sin embargo, es importante que recuerdes que esta actividad debe ser llevada a cabo con el acompañamiento de un instructor profesional.

La Meditacíon, parte del Yoga

Muchas veces, cuando se habla de Meditación, ésta suele ser relacionada directamente con el Yoga. Si bien es una asociación válida, la Meditación consiste en un tipo de terapia alternativa más allá de éste.

Aunque la Meditación haya sido una palabra que ha circulado más de una vez en nuestro vocabulario, ciertamente es algo muy difícil de definir. Tal es así, que resulta mucho más sencillo descartar lo que la meditación no es, antes que decir lo que es. La meditación no es relajación, no es dormirse, no es soñar despierto.

Entonces, ¿qué es la meditación?

Es verdad que la Meditación comienza con la relajación, aunque ésta no es más que el simple punto de inicio de la primera. Entonces, se empieza con la relajación, pero si no se consigue una coordinación y un acompañamiento entre la relajación del cuerpo y la de la mente, no hay Meditación.

Una definición acertada de lo que sí es, podría ser la que afirma que se trata de liberarse de lo conocido.

Meditar es posible solamente en los momentos en los que prima un silencio que hace desaparecer los valores morales. Para que se de, la mente debe estar relajada, tranquila. No se trata, como se cree, de un escape del mundo real, sino más bien de obtener una calidad de mente y de sentimientos en los que ya no se requiere juzgar.

Son muchas las formas de meditar que se han clasificado en la actualidad. Sin embargo, aún en sus distintas expresiones, se trata de una práctica que ha recorrido el mundo entero durante millones de años.

Una de las definiciones más clásicas y comunes de encontrar acerca de lo que la meditación es, la define como la autorregulación deliberada de la atención, suspendiendo temporalmente el flujo de conciencia. Siguiendo esta línea, podría decirse que uno de los objetivos de la meditación es el de alcanzar un estado de “conciencia sin pensamientos”.

Uno de los métodos más comunes, es el que pone toda su atención en el sistema respiratorio. Esto es, en la manera en que nuestro cuerpo inhala y exhala el aire, sin distraerse con ningún otro pensamiento que pueda aparecer.

¿Cómo realizar la meditación?

Meditar en casa
Meditar en casa

La forma de meditar varía según la metodología que prime en cada lugar o de la manera en que cada persona se sienta óptima para llevarla adelante.

En líneas generales, suele realizarse en el interior de un espacio silencioso, poniendo el cuerpo en una posición que resulte confortable y no presente ningún tipo de molestia que pueda llevar a la distracción.

El tiempo que dure una sesión varía según el número de veces que ésta sea realizada. Por lo general, cuando una persona decide incorporarla a su vida, se recomienda que la misma sea realizada todos los días y tratando de cuidar que se lleve a cabo siempre a la misma hora.

Meditación y salud

Si bien la aplicación de la meditación como un tipo de terapia alternativa cuenta con miles de años de data, en los últimos años se revalorizó fuertemente. Esto puede relacionarse también con el aumento de la vida en las ciudades y las diferentes situaciones de estrés que a ella se asocian.

En la actualidad, son muchos los establecimientos que proponen la meditación como un importante método de curación.

Durante muchos años, la meditación ha sido (y continúa siendo) recomendada como herramienta para combatir problemas de circulación de la sangre, de estrés, de estreñimiento, como así también distintos problemas cardiovasculares.

Son muchos los especialistas del ámbito de la medicina que optan por recomendar a sus pacientes acudir a la meditación para, inclusive, métodos preventivos de diferentes enfermedades.

Al mismo tiempo, son cada vez más las empresas e industrias que se suman a la tendencia de enviar a sus trabajadores a veinte minutos diarios de meditación en algún momento de la jornada laboral, estimando que la misma les devuelve la energía requerida para poder continuar de manera más óptima con sus actividades.

Meditar, ¿es sencillo?

Su creciente popularidad para distintos fines – tanto fisiológicos como psicológicos – ha ido acompañada de una creencia popular de que consiste en una actividad muy sencilla de realizar.

Sin embargo, debemos reforzar la idea de que meditar no significa “sentarse a no hacer nada”, sino que exige una concentración en la respiración, una relajación de nuestro cuerpo y nuestra mente, especialmente de nuestros músculos, un abandono total, por el tiempo que dure la sesión, de todo tipo de pensamientos que puedan llegar a atravesar nuestra mente. Cierto es que, si algún pensamiento se cruza y permanece en nuestra cabeza (así sea por minutos o segundos), la meditación se ve interrumpida y no es realizada con éxito.

Si estás pensando adentrarte en el mundo de la medicina alternativa, la meditación puede significar una excelente opción para obtener resultados significativos en cuanto a la mejora de tu estado de salud, en los distintos sistemas que componen tu vida. A su vez, si permitís que la meditación se convierta en un estilo de vida para tus días, verás cómo la misma mejora con el paso del tiempo, permitiéndote encontrarte en un mejor estado de relajación y, en consecuencia, con mejoras significativas en tu salud física, psicológica, emocional, social y espiritual.

Y vos, ¿ya probaste el mundo de la meditación?