El chikungunya es un virus de tipo flavivirus, esta familia también incluye el virus del dengue, el virus Zika y la fiebre amarilla. Las enfermedades transmitidas por estos virus se denominan arbovirus, es decir, que son transmitidas por artrópodos, insectos chupadores de sangre, como los mosquitos.

El Chikungunya se identificó por primera vez durante una epidemia entre 1952 y 1953 en la meseta de Makonde, Tanzania. Su nombre proviene de una palabra en el idioma makonde que significa “doblado” debido a la actitud inclinada que adoptan algunos contagiados del virus.

¿Cómo se trasmite el chikungunya?

El Chikungunya se transmite a los humanos por la picadura del mosquito Aedes. En este caso, sólo la hembra se infecta al picar a una persona o un animal infectado y después puede transmitir el virus al picar a otro humano. Estos Aedes se encuentran activos principalmente al comienzo de la mañana y al caer la tarde.

Una vez inyectado el virus a través de la saliva del mosquito hacia un humano, se difunde en los nodos sanguíneos y linfáticos, afectando algunos órganos, principalmente, el sistema nervioso y las articulaciones.

La persona infectada con Chikungunya no contagia directamente a otro ser humano; sólo el mosquito del género Aedes puede transmitir el virus picando a una persona infectada y a otra sana.

La transmisión del virus de Chikungunya por transfusión de sangre o trasplante de órganos también es posible, por lo tanto, existen medidas preventivas adoptadas con el fin de descartar a personas con esta condición para cualquier transfusión o trasplante. El virus también puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o en el parto.

Síntomas de la enfermedad

Por lo general, los síntomas se manifiestan entre 1 y 12 días después de que la persona ha sido picada por el mosquito infectado. Entre el 4° y el 7° día, los síntomas que se presentan son:

• Aparición súbita de fiebre alta (superior a 38,5 ° C).
• Dolor de cabeza.
• Importante dolor muscular y articular principalmente en los extremos (muñecas, tobillos y dedos), y con menos frecuencia sobre las rodillas, los hombros y las caderas.
• Una erupción con apariencia de manchas rojas en todo el cuerpo.
• Sangrado de las encías o la nariz.
• Inflamación de algunos ganglios linfáticos.
• Conjuntivitis (inflamación de los ojos).

Es importante consultar a un médico de emergencia provisto por su compañía de seguro de viajes, si durante el viaje se presenta, una fiebre repentina, con o sin dolor de cabeza, dolor muscular y articular o erupción cutánea. Principalmente, si el viaje tuvo lugar a una residencia o un alojamiento en un área endémica.

Evolución del chikungunya

Una infección por Chikungunya provoca una inmunidad duradera, es decir, que una misma persona sólo puede padecer la enfermedad una sola vez.

El curso natural de la enfermedad suele ser favorable. El 20% de los casos puede llegar a ser crónico y algunos síntomas pueden permanecer varios meses con fatiga prolongada o dolor persistente en las articulaciones.

Complicaciones

• Neurológica: tipo de síndrome de Guillain-Barré; es un daño en los nervios periféricos responsables de la parálisis, debilidad muscular o problemas con sensaciones como hormigueo en los brazos y piernas. Se han observado algunos casos de meningoencefalitis durante la epidemia.
• Vista: conjuntivitis con curación espontánea y disminución de la visión.

Tratamientos contra chikungunya

El único tratamiento que se aplica es para el control de los síntomas a través de analgésicos, como el paracetamol.

Advertencia: los fármacos antiinflamatorios no esteroideos y la aspirina son contraindicados durante la fase aguda de la infección por Chikungunya. La posible administración de estos fármacos puede causar hemorragias y requerir una hospitalización del individuo, lo cual, estropearía de manera importante los días restantes del viaje.

Los programas de investigación estudian el uso tradicional de las plantas medicinales, en todo caso, lo recomendable es no automedicarse y consultar a un médico.

Prevención del Chikungunya

A pesar de los esfuerzos, ninguna vacuna estará disponible en el corto plazo. Por lo tanto, la prevención del viajero, radica en torno a la protección personal contra los mosquitos y su destrucción, lo cual es esencial para interrumpir el ciclo de transmisión de la enfermedad del Chikungunya.

Esta protección personal contra el vector consiste en lo siguiente:

• Mediante el uso de prendas de vestir impregnadas con insecticidas.
• Rociar repelentes directamente en la piel, cada tres horas.
• Uso de mosquiteros impregnados con insecticidas en las puertas y ventanas. También en las cunas y coches de los niños más pequeños.
• Uso de difusores eléctricos dentro de la casa y bandas adhesivas.
• Eliminación de aguas estancadas dentro y fuera de la vivienda como: agua en floreros, piscinas, charcos, contenedores, etc.
• Las mujeres embarazadas y personas en edad avanzada deben consultar a su médico antes de emprender un viaje hacia una zona endémica, debido al riesgo y complicaciones que representa el Chikungunya para estas personas.
• Cuando se tiene sospecha de haber adquirido el virus, es recomendable igualmente la protección, para evitar la trasmisión a otras personas, producto de otra picada.

Zonas de riesgo

Originalmente este virus nació en África en Tanzania, luego se propago hacia todas las regiones del mundo, siguiendo por África, especialmente en la República Democrática del Congo y el Sudeste Asiático. Indonesia, la India, las Maldivas, Tailandia y el Océano Índico, también han reportado brotes de Chikungunya.

En América, la primera propagación del virus del Chikungunya ocurrió en las zonas del Caribe, luego se expandió hasta Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Brasil y Argentina.

La epidemia sigue en Martinica y la Guayana francesa, y el virus está circulando en Guadalupe. En las islas del Océano Pacífico también se ven afectados y han aparecido casos de chikungunya desde el año 2015 en las Islas Cook y las Islas Marshall.

En Europa, en el norte de Italia, el sudeste de Europa, Italia, Francia y Croacia.