Infectología

Leptospirosis, zoonosis

La leptospirosis es una enfermedad infecciosa (bacterias leptospiras) de las denominadas zoonosis, ya que son transmitidas a través de animales. Puede ser asintomática o por el contrario puede ser fatal. Por eso es importante el buen diagnóstico de la leptospirosis.

Cabe destacar que es de distribución mundial y existen cerca de 200 especies de mamíferos que pueden transmitirla, pero de estos, las más peligrosas son las ratas.

Causas de Leptospirosis

Se contrae leptospirosis por contacto directo con orina o sangre de animales infectados. Es casi nula la transmisión entre personas.

Es de fácil transmición, debido a que las leptospiras (microorganismos causantes de la enfermedad) pueden sobrevivir cientos de días en el agua

El grupo de más riesgo de contagio es el conformado por veterinarios, agricultores, granjeros, empleados de mataderos ya que estan en permanente contacto con animales posiblemente infectados. De todas formas es alta la tasa de contagio en plazas y parques (tengamos en cuenta que hay areneros y muchos animales domésticos).

Síntomas de Leptospirosis

Las leptospiras lesionan las paredesde los vasos sanguíneos produciendo vasculitis. Los órganos más afectados son los riñones (produciendo nefritis) y pulmones (produciendo sangrado).

Otro síntoma es la uveítis, y esta se debe a que los anticuerpos no las eliminan de los ojos como lo hacen del resto del cuerpo.

Un alto porcentaje de infectados tienen síntomas leves o nulos, siendo estos similares a los de una gripe aguda con la particularidad del dolor muscular focalizado en pantorillas y abdominales, fiebre alta e inflamación de las conjuntivas

Estos síntomas suelen irse antes de que pasen 10 días de aparecidos.
Suele aparecer en un rango del 20 % de infectados, una meningitis aséptica, que desaparece a los pocos días.
Cuando se vuelve grave el cuadro se convierte en síndrome de weil, donde aparecen ictericia y problemas renales (10% de tasa de mortalidad)

Tratamientos de Leptospirosis

El tratamiento antimicrobiano suele utilizarse preferentemente en las ocaciones donde el cuadro se vuelve grave y es muy importante su pronto comienzo.

Por lo general se utilizan ampicilinam, amoxicilina, eritromicina, tetraciclina, dependiendo de la gravedad, intravenoso o por vía oral. Un alto porcentaje de los infectados se recupera con éxito.

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