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Infecciones del oído y sus tratamientos

Las infecciones de oído, afectan con mayor frecuencia a los niños que a los adultos y puede ser causada ​​por una bacteria, un virus o un hongo. Por lo general, no resultan graves, pero requieren de un tratamiento a corto plazo para no comprometer la salud auditiva.

Contenido de este artículo

Tipos de infecciones del oído

La infección del oído en general se le conoce como “otitis”, pero a su vez hay tres tipos de infección en lugares específicos que son más comunes en niños de 6 a 12 años.

  • Otitis media (infección del oído medio)
  • Otitis externa (infección del oído externo)
  • Laberintitis (infección del oído interno)

Otitis media

Se genera en el oído medio, que se encuentra ubicado justo detrás del tímpano. De hecho es la zona donde ocurre el tipo más común de infección de oído.

Causas

Es básicamente la obstrucción de la trompa de Eustaquio, ubicada desde el oído medio hasta la parte posterior de la garganta. Esta trompa se encarga de drenar un líquido producido en el oído medio y una vez que este conducto se bloquea, se acumula el liquido que posteriormente causa la otitis media. Hay diversas razones que pueden generar un bloqueo de estas trompas:

  • Resfriados comunes
  • Alergias
  • Adenoides infectadas o inflamadas
  • Mocosidad y exceso de saliva
  • Humo de cigarro, tabaco, etc.

Síntomas otitis media

Estos son algunos de los síntomas de la otitis media, pueden manifestarse solos o combinados

  • Picazón frecuente
  • Dolor
  • Pérdida de la audición
  • Fiebre
  • Brote de pus desde la parte interna

Otitis externa (oído de nadador)

Es un dolor agudo originado por la infección que se produce cuando se irrita o se inflama la parte externa del oído y del canal auditivo que lleva el sonido desde exterior hacia el interior del oído. Generalmente ocurre en aquellas personas, especialmente niños, que pasan mucho tiempo sumergidos en las piscinas.

Causas

Este tipo de infección puede ser causada por varios tipos de hongos o bacterias. En este caso, el oído permanece mucho tiempo humedo y se abre el canal auditivo, lo que permite la entrada de estos organismos infecciosos. Sin embargo, cualquier otro motivo que cause una contacto con el canal auditivo, también puede generar una infección de otitis externa, como el ezcema, utilizar isopos con regularidad y de manera profunda para limpiar el oido, introducir objetos, etc.

Sintomas otitis externa

El principal sintomas de una otitis externa es el dolor agudo del oído, el cual puede ser más intenso cuando se ejerce cierta presión en el oído o simplemente al masticar los alimentos. La picazón es otro sintoma que ocurre generalmente antes de sentir el dolor agudo.

Infección del oído interno

La infección del oído interno o laberintitis, es una inflamación de la cóclea y el sistema vestibular localizado en el oído interno. Una laberintitis puede ocurrir directamente en el oído interno, cuando los patógenos invaden el oído, o provienen del exterior, cuando el paciente tiene una infección del oído medio o meninges del oído interno.


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Causas

Entre las posibles causas, la laberintitis puede ser inducida por infecciones bacterianas y virales o por la propagación de la infección en el oído medio, tales como :

  • Inflamación en el área del oído medio, que luego se extiende al oído interno.
  • El resultado de otitis media supurativa aguda.
  • Infección crónica purulenta.
  • Tejido escamoso atrapado dentro de las cavidades del oído afectado (colesteatoma)
  • Meningitis bacteriana.
  • En algunos casos más aislados, la laberintitis es el resultado de una enfermedad como la sífilis o el tifus, cuando los patógenos ingresan al torrente sanguíneo en el oído interno.

En la mayoría de estos casos, la infección se propaga a lo largo del canal del oído interno o se difunde desde el oído medio hacia el oído interno. La infección viral del oído interno, por su parte, también es causada por los siguientes motivos :

  • Inflamación del tracto respiratorio después de una gripe, cuya infección se extiende hacia el oído interno.
  • Durante una meningitis viral.
  • En los bebés que tienen una infección viral como el sarampión o papera.

Síntomas de la laberintitis

La persona puede experimentar uno o varios de los siguientes síntomas relacionados a una infección del oído interno o laberintitis.

  • La audición se reduce considerablemente.
  • Movimientos oculares incontrolables (nistagmo espontáneo).
  • Vértigo intenso.
  • Se escucha tinnitus o zumbidos.
  • Náuseas y vómitos.
  • Dolor intenso en los oídos.
  • Fiebre.
  • Acumulación de secreciones con derrame.
Cómo tratar infecciones del oído
Cómo tratar infecciones del oído

Tratamientos

El tratamiento más apropiado para curar una infección de oído, depende completamente del agente patógeno que causa la inflamación.

  • En la mayoría de los casos, la infección es aniquilada por un tratamiento rápido de los resfriados.
  • Antes de cualquier tratamiento, los fluidos presentes en el conducto auditivo se succionan y se drenan correctamente.
  • Los analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos son nocesarios para controlar el dolor, la inflamación y la fiebre, respectivamente.
  • Los antibióticos serán recetados por el especialistas, sólo en algunos casos.

Tratamiento con antibióticos

El médico puede recomendar un tratamiento con antibióticos para tratar una infección del oído, en los siguientes casos :

  • Cuando hay dolor moderado o intenso o dolor de oído interno, en uno o ambos oídos durante al menos 48 horas, acompañados de fiebre de al menos 39 ° C.
  • Cuando el diagnóstico es otitis media supurativa crónica. Una infección crónica que perfora el tímpano y que es muy difícil de tratar. En este caso el especialista prescribe los antibióticos en forma de gotas.
  • En caso de otitis bacteriana severa durante el embarazo, se recetan ciertos antibióticos que no represente ningún riesgo, para aliviar los síntomas de infección del oído medio o infección del oído interno.

Uno de los antibióticos utilizado para tratar infecciones del oído con más frecuencia, es la amoxicilina, principalmente en niños y mujeres embarazadas. Este antibiótico con o sin clavulanato, es una forma sintética de penicilina, el nombre genérico de casi todos los antibióticos prescritos para el tratamiento de las infecciones del oído.

Los médicos con regularidad recetan amoxicilina porque causa menos diarrea que otras variantes de antibióticos y porque es de bajo costo. Este antibiótico se toma tres veces al día y es bien absorbido por el organismo. Además de la diarrea leve, otro de sus efectos secundarios puede ser erupciones, un signo de que el paciente es alérgico al antibiótico.

Augmentan por otro lado, es una forma de amoxicilina con ingredientes adicionales para inhibir la resistencia bacteriana. Cuando otros medicamentos han fallado, este medicamento puede hacer el trabajo de limpiar la infección.

Otros antibióticos para infecciones de oído

Hay tres tipos de antibióticos sulfonamida recetados para el tratamiento de infecciones de oído. Septra y Bactrim son dos etiquetas conocidas o nombres comerciales del medicamento sulfonamida, que se combina con trimetoprim. Estos medicamentos se usan para tratar a los niños que tienen reacciones alérgicas a la penicilina. Pero sus efectos secundarios pueden incluir erupciones, diarrea, vómitos, disminución del recuento de glóbulos blancos y aumento de la sensibilidad a la luz solar con náuseas leves.

Gantrisin en forma líquida, es la etiqueta para sulfisoxazol acetilo, está aprobado para tratar la otitis media aguda, que se cree que es la razón más común para recetar antibióticos para niños. El medicamento se usa en combinación con penicilina o eritromicina. Existen otros fármacos de la clase de cefalosporina que pueden tratar con éxito infecciones del oído. Uno de ellos es Ceclor.

Si los síntomas de las infecciones de oído se diagnostican a tiempo y el tratamiento se inicia temprano, las probabilidades de una curación completa son altas. En otros casos, a pesar de recibir un tratamiento rápido, pero de manera irregular, se puede observar una pérdida auditiva residual, o el paciente puede continuar presentando infecciones recurrentes de oído. En estos casos, se hace necesario un control frecuente para erradicar completamente la causa que genera la infección.